La muerte es como un secreta, ese policía que se esconde en las habitaciones de mi casa. Vive conmigo, tiene un ojo siempre abierto. La muerte bombea cuando estamos revolcándonos, revolcándonos, revolcándonos en la cama. Esa gran rueda que gira y sigue ardiendo a mi lado. La muerte se maquilla, como uno de esos cadáveres. Se niega, pero su olor no se puede ocultar. No puedo escapar. Te pienso. Me persigues. Motel, drogas, asesinato, locura. Tú o yo. Las dos.…