¿Qué es el Psicodrama?
El psicodrama es un método de psicoterapia para el desarrollo personal y el autoconocimiento de modo profundo. Facilita el cambio de aquello que no nos gusta de nosotros mismos y alivia el sufrimiento emocional.
Este puede ser el objetivo central de todas las psicoterapias. Lo que caracteriza al psicodrama como psicoterapia es que ayuda a desarrollar la espontaneidad y la creatividad y que es un método de acción.
El psicodrama es un método psicoterapéutico con hondas raíces en el teatro,constituye en principio un procedimiento de acción y de interacción. Su núcleo es la dramatización. A diferencia de las psicoterapias puramente verbales, el psicodrama hace intervenir manifiestamente el cuerpo en sus variadas expresiones e interacciones con otros cuerpos. A diferencia del teatro, en la dramatización –llevada a término durante una sesión psicodramática- no existe un guión a seguir por los actores. El libreto es la propia vida del protagonista.
Desde un punto de vista formal el psicodrama es la psicoterapia que más se aleja de la entrevista médica clásica, aunque es la más próxima a los procesos curativos primitivos.
Todos conocemos el significado de la palabra espontaneidad. Lo relacionamos con comportarse con naturalidad, reaccionar bien frente a los imprevistos, poder adecuarse a las diferentes situaciones de la vida. Efectivamente, eso quiere decir.La espontaneidad es lo que nos permite dar respuestas nuevas a situaciones viejas, o dar respuestas adecuadas a situaciones nuevas. Esto es más profundo de lo que parece, dado que muchas veces damos respuestas viejas frente a situaciones nuevas, seguimos siendo la niña buena, o el adolescente rebelde que nos ayudó a tener un lugar en la familia, cuando ya la situación no lo amerita. La espontaneidad está estrechamente ligada a la creatividad, y ésta podemos usarla no solamente en nuestras actividades sino también en la vida.
La otra característica particular del psicodrama es que es un método vivencial, un método de acción. Trabaja no solamente con el relato de lo que nos pasó, sino también con imágenes y escenas. Todos sabemos que a veces las palabras no bastan. Por más que contamos y volvemos a contar lo que nos pasó, aunque esto nos reporte cierto alivio, seguimos sintiéndonos igual.
La verbalización no es el único modo de expresión en psicodrama, la mímica, los gestos, la proyección del cuerpo y el manejo del espacio, entre otros introducen una nueva dimensión en el discurso. El control que se ejerce sobre la expresión verbal, se supera gracias a la dramatización. Muchas cosas que no pudieron decirse serán representadas. Con la representación se consigue una mayor autenticidad y profundidad, así como una visión mas completa del discurso total del paciente y de los terapeutas. El gesto es algo más que un símbolo, algo mas que un simple refuerzo de la palabra.
El psicodrama nos permite sumergirnos en las escenas, tanto actuales como del pasado, para decir lo que no dijimos, hacer lo que quisimos hacer y no pudimos. También con el psicodrama podemos explorar simplemente una situación para comprenderla mejor y ensayar una escena futura, como un examen, o una entrevista de trabajo, o diferentes escenarios de una decisión que debemos tomar.
Esto no significa que debemos saber actuar para participar del psicodrama. Al contrario, es un método muy sencillo, donde el terapeuta nos va guiando y ayudando a ampliar y explorar las escenas con las técnicas del psicodrama. Una de las técnicas principales es la inversión o cambio de roles, que nos da la oportunidad de ver las escenas y situaciones desde el lugar del otro, investigar su punto de vista, sus sentimientos e incluso la visión que tiene de nosotros.
La psicoterapia psicodramática puede ser individual o de grupo.
Las entrevistas de evaluación clínica pueden ayudarte a ver si el psicodrama es un buen camino para ti y si te conviene trabajar individualmente o en grupo. Esta es una decisión clínica, pero en la que tú participas activamente.